Tuesday, August 5, 2014

Capítulo 8


                        ESCUCHA TU CORAZÓN


Mi padre llego. Comimos pollo asado con patatas asadas. Despues tomamos una siesta de una hora. Tiempo que yo no dormí, y estube mirando cosas en internet. Ninguna noticia interesante o importante. Mi alarma sonó, siempre la pongo aunque no la necesite porque se que estaré en pie. Mis padres despertaron, aunque ya estaban espabiladillos. Se arreglaron un poco y yo, como ya estaba lista solo cogi mi sudadera por si acaso. Los tres cogimos nuestras cosas para lavarnos. Y de alguna manera conseguimos llevar la tarta al coche.
Cuando llegamos nos recibieron encantados. Estaban terminando de preparar las cosas, que nosotros ayudamos a finalizar. Saul y yo colocamos las mesas y nuestras madres les pusieron el mantel y todo lo que hacia falta. En una mesa mas cuadrada pusimos entre Saul y yo el mantel y colocamos la tarta. Esto parecia mas que una fiesta de bienvenida una comunión o una boda.
Cinco mesas para cenar con cien o mas invitados. Que angustia, tener que slaudar a todos. Despues de la fiesta me lavaria con jabon la cara si mis penaamientos eran ciertos. Ya no faltaba casi nada, y lo que quedaba lo terminaron dos trabajadores y nuestros padres. Mi madre nos hablo a Saul y a mí.
-Id vosotros a prepararos, creo que hay dos duchas.
-Si
-Bien, ya lo que quede nosotros lo terminamos. Cuando termineis nos toca a tu madre, Saul, y a mí. Vamos antes que los hombrem, ellos tradan menos en prepararse.
Quedaban dos horas para que llegasen los invitados, pero era necesario prepararnos ya. Subimos a la planta donde estaba el cuarto de Saul, muy masculino, hay que decirlo.
Me explico donde estaban las duchas y como funcionaban, me presto una toalla. Cogi la ropa para ir a baño. Pero, ¿y Saul? Lo habia perdido de vista, di dos pasos hacia delante. Y miré atrás, ¡que susto!
-Joder, menudo susto.
-Ajajajaja. Me alegro
-Yo no. Tonto

Lo decia de broma, para pincharle, siempre me habia gustado pincharle y en este momento lo merecia.
Me miro unos segundos fijamente, como si estubiera imnotizado. ¿Que le pasaba? No se el que se le pasaba por la cabeza, pero algo no normal. Aunque creo que ya lo conocia de antes, de la noche anterior. Cuando despues de cenar en el restaurante nos salimos al jardin mientras los padres terminaban de hablar y cenar. ¿Otra vez? Pero esta vez no veia en él que estubiera incomodo, si no al reves. Parecia agusto conmigo y mirandome. Y sin esperarlo tan siquiera se hacerco mas a mi. Nuestras narices rozaron y poco a poco los labios se tocaron. Parecia ser que a mi tambien me estaba gustando, ya que le segui. Y nos dimos un gran beso. Fue corto, quizas me separe demasiado pronto para mi gusto y para el suyo, pero era lo correcto. ¿Que estaba pasando? Y esto aunque parezca largo ocurrio en unos segundos, no llegando ni a un minuto. El se quedo en shock. Creo que mas que yo. Cogio las cosas y se fue al baño de su cuarto. Yo hice lo mismo y me fui al otro baño. Creo que preferimos olvidar el beso, pero ni idea de porque fue la razon de ese impulso. Me di una ducha caliente. Cuando terminé me puse la ropa interior limpia y me peine. Un peinado muy bonito, que quedo genial. Mierda, mierda volvi a repetir en alto despues de decirlo en mi mente. La ropa se me quedó en el cuarto de Saul. Tendria que volver enrollada en la toalla con tan solo la ropa interior limpia. No quedaba otro remedio...
Volvi al cuarto, pero antes pegué a la puerta y sin ninguna respuesta entre en el cuarto. Saul estaba terminando de vestirse. Se estaba abrochando la camisa, iba por el primer boton por abajo. Tenia una tableta muy trabajada. Y lo siento por el vocabulario, pero estaba buenísimo.

-Ah, lo siento. Pense que no había nadie.
-Nada, mi culpa por no contestar. Que cuando me concentro no puedo hablar o si no ya no consigo lo que pretendia.
-Ah, ¿que era lo que pretendias conseguir?
-Tan solo abrocharme el primer botón de la camisa.
-Ahahahaha. Por supuesto, es muy complicado abrocharselo.
-Si si si.
-Bueno, cuando termines avisa que me tengo q vestir.
-Ok. ¿Que estas en pelotas?
-Si, con ropa interior y la toalla.
-Ah vale.
-Termina y avisa.
-Ya ya

Me sente en el suelo a esperarle, con la espalda apollada a la pared.
Me mire las manos, me mire los pies. Me volví a mirar las manos fijandome en los dedos, y en los dedos de los pies despues. Entonces, me vino uno de esos momentos, un momento eterno que te quedas pensativa. Un momento que hace que las estrellas vuelen a tu alrededor. Y esque mis momentos eran de esos que los sentimintos que dejas escapar son atrapados por otros mas grandes, que a su vez se hacen chicos, despues enormes.... no me esplicare bien, pero es asi. No se puede explicar algo que no tiene explicacion, nada mas que la que uno entiende y consigue intentar hacersela entender a otros. Mi momento era grande, como el tiempo. Y era eso, el tiempo. El tiempo volaba, el tiempo hacia ver las cosas distintas...

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