Capítulo 10

Saul me agarró la mano y me quede muy sorprendida (estabamos detras de nuestros pades a dos metros tan solo) y me preguntó.

-¿Quieres que demos un paseo por mi jardin?
-Claro, asi nos relajamos antes del follón.
-Si, no conozco a nadie.
-Ni yo.

Estabamos los dos en el mismo lugar, no deviamos ponernos nerviosos antes de que vinieran, quedaba poco mas de una hora (diez minutos mas).
Me agarró de la mano y fuimos dando un paseo por el jardín hasta el comienzo del corazón de flores y árboles.

-Mis padres me dijeron una vez: “esta zona del jardín hace que tu corazón se dispare y haga que tu mente razone.” No quiero que te pongas más nerviosa de lo que estás ni yo me quiero poner aún mucho más.
-Muy bonito lo que te dijeron, espero que sea verdad. Intenta que no.
-Pff. No se, ven. Vamos al centro.

Tiró de mi con entusiasmo y su sonrisa alegre se me contagió. Corrimos hasta el centro del corazón, ahora había plantas mas poco comunes que el resto. Unas piedras colocadas como un banco destruido sirven de asiento a Saul, y yo me coloco en otra. Miro al suelo y después a Saul, me está mirando fijamente. Muestra nerviosismo y le cuesta respirar, parece como si quisiera hablar pero se le atragantasen las palabras (lo se, ahora soy una experta en lo que la gente piensa o muestra con su mirada). Y al fin parece que se decide a hablar.

-Mira, tras trece años juntos ya, no aguantaré mucho más. Se que somos mejores amigos, se que contigo he compartido muchos momentos y que quiero seguir compartiéndolos contigo, pero mi corazón y mi mente ya se han decidido. Te quiero, mucho.

No queria contestarle, no devía. Era mi mejor amigo, no queria destruir una amistar eterna por un amor que no lo iba a ser.

-Saul, no quiero destruir una amistad eterna por un amor que no lo sera. Entiendeme, se que lo harás. Te quiero mucho, igual que tu a mi. Pero te quiero mas como amigo.

No hubo respuesta alguna, solo miraba al suelo, igual que yo. Le toqué el hombro, lo retiró con un manotazo. No era propio de el. Intento decirme algo, pero las palabras se ahogaron en su boca. Se tranquilizó un poco, y me habló

-Te entiendo, pero yo te amo mucho. Y creo y se que nuestro amor perdurará por siempre.
-Puff. Saul, te amo, te entiendo solo te digo que no puede ser y no quiero que sea. No puedo soportar perderte despues como amigo.
-Vale, pero aquí me tienes para todo en todo momento, cuando tu me neecesites aqui estoy. Y si algún dia te enamoras de mi dimelo, estaría bien saberlo. Porque yo no creo que te vaya a dejar de querer.
-Aqui me tienes siempre, Saul.

Nos levantamos, primero el y depues yo. No queriamos ninguno de los dos mostrar nada, pero de ir agarrados de la mano a ir separados y con esa cara se iba a notar. Le adelante y me pare delante suya.

-Que no se note, ¿vale? Y chiton.

Ninguna respuesta, solo asintio con la cabeza y siguió andando. Le seguí.
Mi madre estaba hablando ya con alguien y la de Saul tambien. El se fue con la suya y yo con la mia. Mi madre me presente a las personas.

-Anda aqui estas Adela. Ya tenemos algunos invitados aqui. Esta es tu nueva tia Maria y tu tio Roberto. Aqui tienes a tu prima, Celia. Maria, Roberto y Celia, esta es Adela. Vuestra nueva sobrina y en caso de Celia prima.

Empezaron a llegar mas y mas invitados, de mi familia eramos un monton y si lo juntamos con los amigos de mis padres eramos aun nas. Despues si le juntas la familia de Saul ya no veas y con los amigos, que agobio. Mi familia constaba de:
Mis abuelos:
Por parte de mi padre:
-Alison y Cristian
Por parte de mi madre
-Trini y Antonio
Por parte de mi madre:
Sus tres hermanas con sus tres maridos, uno cada una. Ana, la mayor, con su marido Gerardo y sus hijos Carlos(17 años) e Isabel(14). Beatriz la mediana, con su marido Estefano y sus tres hijas, Beatriz(5), Cristina(6) y Sofia(7). Mi madre era la hija entre la mediana y la pequeña. Y la mas pequeña era Lucia con su marido Samuel y sin hijos. Despues estaban los primos, tios y eso de mi madre, que paso de explicar.
Por parte de mi padre:
Él era el mayor de tres hermanos y dos hermanas. Despues de el iba su hermano Felipe con su mujer Julia y sus dos meyizos Dario(10) y Alberto(10). Despues iba su hermana Maria y su marido Roberto y su hija Celia(13). A continuacion iba Laura con su marido Pablo y sus hijas Maria(8) y Marina(9). Y ya el mas chico, Juan, con novia pero no casado.
Intente a ver di familiarizaba con alguno y, solo dos me hablaron sin yo decir nada. Carlos e Isabel, quizas porque eran los mas mayores y se acercaban a mi edad.
Me sente en un banco con ellos y nos empezamos a contar nuestra vida, les interesaba mucho mi vida...

**********Fin narra Adela**********
**********Narra Saul**********

No me lo podia creer, no podia ser. Tanto tiempo con ella y esa era la respuesta. Nos queriamos pero para ella la amistad va antes. Tenia que respetarlo, no tenia por qué enfadarme mucho. Intenté relajarme, y escuchar a mi madre y a mi padre explicarme y presentarme cada miembro de la familia. Pero no podía, miré de reojo a Adela y la vi caminando con un chico y una chica, dirijiendose a un banco. Ella no mostraba nada, se le daba bien. Pero yo era pesimo, no podia aguantar la rabia, el enfado, la tristeza, la confusion y mi alegria desvanecida. No podia. Volví a intentar escuchar a mis padres. No me enteré nada mas que de poca cosa:
Los padres de mi padre se llaman Maria y Álvaro y los de mi madre Sara y Mario. Por parte de mi madre tengo tres primos, Mario(14), Nuria(10) y Dani(8). Por parte de mi padre tengo siete: Javi(2), Eduardo(4), Patricia(5), Salma(13), Miriam(19), Lara(23) y Pedro(7). Y eso fue. Nada mas, aunque me presntaron sus amigos, sus primos, sus tios, mis tios, un monton de gente. Todos se fueron a jugar, ya conocian la casa de mis padres. Nadie se vino conmigo. Ya despues mi nadre trajo a un primo mio (por su parte), Mario y mi padre a una prima (por su parte), Miriam. Eran los que mas se acercaban a mi edad. Empezamos a hablar y a conocernos.

Capitulo 9

Más viejas o más nuevas, mas feas o mas bonitas, mas oscuras o mas brillantes. Mis manos estaban cada vez un poco mas viejas, como al resto de las personas les pasa. Aunque no se notara, mis pies tambien. Empece a pensar sobre el tiempo, sobre lo que pasará con nosotros despues, cuando nos muramos. No soportaba pensar en ello, pero era inevitable. Por suerte Saul abrió la puerta y me avisó de que ya habia terminado. Me deprendí de mis pensamientos. Entré en el cuarto, me puse mi ropa. Me la coloqué mirandome en el espejo que había detras de la puerta. Me pinte un poco y me peine. No me planche el pelo, ya lo tenía liso, pero si me hice dos tirabuzones a cada lado. Mi ropa era esta. Salí del cuarto al pasillo, alli estaba Saul. Estaba muy guapo, su ropa era asi.

(Ignorad que es Harty Styles)

-Guau, estas preciosa. Y eso que llevo contigo desde los tres, te he visto en muchas ocasiones y nunca asi.
-Gracias. Eso era porque alli no tenia ropa asi ni el momento para ello, el lugar no lo permitia. Tu también estas guapísimo.
-Tranquila, no te gano.
-Ahahahha. Bueno bueno...
-Es verdad. ¿Vajamos?
-Si, tenemos que avisar a las madres.
-Ademas tenemos que preguntarles sobre la fiesta que organiza Izan mañana por la noche.
-Cierto.

Bajamos al jardin, ya no les quedaba nada que retocar, por lo que se habia sentedo en unas sillas y se estaban tomando un refresco. Saul me miró, tanto tiempo con él sabia sus caras lo que significaban. Así que asenti, moviendo la cabeza arriba y abajo una vez.  Nos acercamos por la epalda y agachados. De repente saltamos detras de nuestros padres. Se pegaron un susto bastante aceptable. Nos reimos a la vez y nos chocamos las manos.
-¡Ahahahahaha!
-Muy gracioso, recordadme que se lo haga a tu madre, Adela.
-Ahahahaha. Menudo susto.
-Ya ves, mira como he puesto a tu madre Saul. Perdon.
-Nada ya ves, ahora nos tenemos que cambiar.
-Ahahahahahahaha

Mi madre habia puesto la pierna derecha de la madre de Saul llena de fanta de naranja. Cogi unas servilletas y Saul le dio a su madre para quitarle lo peor. Yo mientras hable.

-Veniamos para avisaros a la señora Roald y la señora Durrel  , que la ducha ya está libre y podeis empezar a vestiros.
-Vale gracias.
-Ademas queriamos preguntaros algo.
-¿Si? ¿El qué?
-Pues nos invitaron a una fiesta, mañana por la noche. Es en su casa, asi vamos haciendo amigos.
-Ah.
-Si, le invito a Saul y Saul hizo que me invitaran. ¿Podemos ir?
-Bueno, no se que piensa la señora Durrel y el señor Amundsen, ni tu padre Adela.
-Bueno pues decidid.

Fuimos a por una Coca-Cola para Saul y agua para mi (no me gustaba nada con gas). Asi mis padres y los de Saul decidian en dejarnos o no ir a la fiesta. Volvimos con nuestro vaso en mano y bebiendo de él. El padre de Saul habló, y mi padre continuó.

-No vemos porque no. Asi como decis vosotros haceis nuevos amigos.
-Cierto, podeis ir. pero necesitamso mas datos, aunque podeis ir.

Les dijimos lo que sabiamos. Pero algo importante era que si lo padres de Izan o su tutor o alguien mayor y responsable iba a estar en la fiesta vigilando, cosa que nosotros no sabiamos. Pero igualmente nos dejaron, con la decision de volver a casa a las dos de la mañana como mucho. No dijimos que no, era mejor que no ir. Que nervios para que llegase el dia. Pero aun nos quedaba este dia, que habia que disfrutar tambien. Porque hoy era festivo por no se que fiesta y mañana y pasado etn sabado y domingo, ya despues eral unes y a empezar nuestra nueva rutina. Asi qie no me tenia que disgustar por nada del mundo.
Por cierto mi madre se apellida Heskey, y la de Saul es Durrel. Mi padre es Roald y el padre de Saul es Amundsen. Por lo que yo me llamo:  Adela Roald Heskey y Saul: Saul Amundsen Durrel. Nuestras madres subieron y nuestros padres se quedaron charlando.

Capítulo 8

                        ESCUCHA TU CORAZÓN

Mi padre llego. Comimos pollo asado con patatas asadas. Despues tomamos una siesta de una hora. Tiempo que yo no dormí, y estube mirando cosas en internet. Ninguna noticia interesante o importante. Mi alarma sonó, siempre la pongo aunque no la necesite porque se que estaré en pie. Mis padres despertaron, aunque ya estaban espabiladillos. Se arreglaron un poco y yo, como ya estaba lista solo cogi mi sudadera por si acaso. Los tres cogimos nuestras cosas para lavarnos. Y de alguna manera conseguimos llevar la tarta al coche.
Cuando llegamos nos recibieron encantados. Estaban terminando de preparar las cosas, que nosotros ayudamos a finalizar. Saul y yo colocamos las mesas y nuestras madres les pusieron el mantel y todo lo que hacia falta. En una mesa mas cuadrada pusimos entre Saul y yo el mantel y colocamos la tarta. Esto parecia mas que una fiesta de bienvenida una comunión o una boda.
Cinco mesas para cenar con cien o mas invitados. Que angustia, tener que slaudar a todos. Despues de la fiesta me lavaria con jabon la cara si mis penaamientos eran ciertos. Ya no faltaba casi nada, y lo que quedaba lo terminaron dos trabajadores y nuestros padres. Mi madre nos hablo a Saul y a mí.

-Id vosotros a prepararos, creo que hay dos duchas.
-Si
-Bien, ya lo que quede nosotros lo terminamos. Cuando termineis nos toca a tu madre, Saul, y a mí. Vamos antes que los hombrem, ellos tradan menos en prepararse.

Quedaban dos horas para que llegasen los invitados, pero era necesario prepararnos ya. Subimos a la planta donde estaba el cuarto de Saul, muy masculino, hay que decirlo.
Me explico donde estaban las duchas y como funcionaban, me presto una toalla. Cogi la ropa para ir a baño. Pero, ¿y Saul? Lo habia perdido de vista, di dos pasos hacia delante. Y miré atrás, ¡que susto!

-Joder, menudo susto.
-Ajajajaja. Me alegro
-Yo no. Tonto

Lo decia de broma, para pincharle, siempre me habia gustado pincharle y en este momento lo merecia.
Me miro unos segundos fijamente, como si estubiera imnotizado. ¿Que le pasaba? No se el que se le pasaba por la cabeza, pero algo no normal. Aunque creo que ya lo conocia de antes, de la noche anterior. Cuando despues de cenar en el restaurante nos salimos al jardin mientras los padres terminaban de hablar y cenar. ¿Otra vez? Pero esta vez no veia en él que estubiera incomodo, si no al reves. Parecia agusto conmigo y mirandome. Y sin esperarlo tan siquiera se hacerco mas a mi. Nuestras narices rozaron y poco a poco los labios se tocaron. Parecia ser que a mi tambien me estaba gustando, ya que le segui. Y nos dimos un gran beso. Fue corto, quizas me separe demasiado pronto para mi gusto y para el suyo, pero era lo correcto. ¿Que estaba pasando? Y esto aunque parezca largo ocurrio en unos segundos, no llegando ni a un minuto. El se quedo en shock. Creo que mas que yo. Cogio las cosas y se fue al baño de su cuarto. Yo hice lo mismo y me fui al otro baño. Creo que preferimos olvidar el beso, pero ni idea de porque fue la razon de ese impulso. Me di una ducha caliente. Cuando terminé me puse la ropa interior limpia y me peine. Un peinado muy bonito, que quedo genial. Mierda, mierda volvi a repetir en alto despues de decirlo en mi mente. La ropa se me quedó en el cuarto de Saul. Tendria que volver enrollada en la toalla con tan solo la ropa interior limpia. No quedaba otro remedio...
Volvi al cuarto, pero antes pegué a la puerta y sin ninguna respuesta entre en el cuarto. Saul estaba terminando de vestirse. Se estaba abrochando la camisa, iba por el primer boton por abajo. Tenia una tableta muy trabajada. Y lo siento por el vocabulario, pero estaba buenísimo.

-Ah, lo siento. Pense que no había nadie.
-Nada, mi culpa por no contestar. Que cuando me concentro no puedo hablar o si no ya no consigo lo que pretendia.
-Ah, ¿que era lo que pretendias conseguir?
-Tan solo abrocharme el primer botón de la camisa.
-Ahahahaha. Por supuesto, es muy complicado abrocharselo.
-Si si si.
-Bueno, cuando termines avisa que me tengo q vestir.
-Ok. ¿Que estas en pelotas?
-Si, con ropa interior y la toalla.
-Ah vale.
-Termina y avisa.
-Ya ya

Me sente en el suelo a esperarle, con la espalda apollada a la pared.
Me mire las manos, me mire los pies. Me volví a mirar las manos fijandome en los dedos, y en los dedos de los pies despues. Entonces, me vino uno de esos momentos, un momento eterno que te quedas pensativa. Un momento que hace que las estrellas vuelen a tu alrededor. Y esque mis momentos eran de esos que los sentimintos que dejas escapar son atrapados por otros mas grandes, que a su vez se hacen chicos, despues enormes.... no me esplicare bien, pero es asi. No se puede explicar algo que no tiene explicacion, nada mas que la que uno entiende y consigue intentar hacersela entender a otros. Mi momento era grande, como el tiempo. Y era eso, el tiempo. El tiempo volaba, el tiempo hacia ver las cosas distintas...