Capítulo 3

No podia estar pasando, no, no... Era un sueño de una niña cualquiera, ser adoptada (bueno eso no tanto) y convertirse en una chica afortunada con padres ricos, y vivir en una pedazo mansion.
Mi nueva casa era enorme. Tenia cinco plantas, menos mal que a parte de tener escaleras tenia ascensor. Tenia un jardin alrededor de la casa y en él un laberinto, un campo de flores mas altas que yo y un lugar para que aterrizase el helicóptero. Guau. Simplemente era eso lo que podia salir de mi boca. En lo alto de la casa habia un ático con un lugar para montarse en tirolina y que te llevaba hasta dentro del jardin. También habia un tobogan que al terminar caias en la piscina, circular y con una pequeña isla en el centro. Una barra estaba situada en ella, tendrían fiestas habitualmente.
Mi madre me agarro la mano.

-Vamos a hablar un ratito, y despues de merendar te enseñamos la casa.
-Vale. ¿Pero podria tomar un baso de agua antes?
-Claro. Por favor, Mauricio traiga un baso de agua para esta preciosidad.
-Si, voy... toma.
-Gracias.
-Un placer
-Bueno, Martina, Adela vamos a sentarnos.
-Si

Nos sentamos en el salon. Un lugar super grande. Un sofa muy largo y dos sillones se situaban mirando hacia la tele, de pantalla muy grande. Una mesa con adornos en lo alto de unos siete metros y con diez sillas, una chimenea rural, variados muebles y una pecera. Y mirando hacia la television una gran ventana, detras otra, en el lado derecho otra y en el izquierdo una puerta para el baño.
Nos sentamos en el sofa. Empezamos a hablar, era yo la que les preguntaba a ellos mas que ellos a mi. Ya que ellos tenian mis informes leidos y no tenian mucho que preguntar. Mis padres nuevos trabajaban en  una empresa de música, de ahi su dinero. Se conocian desde hace 13 años y los dos tenian 36 años...

-Entonces, ¿cual es la razon para que quisierais adoptar a una niña?

Mis padres se miraron entre si, se sonrieron y mi madre empezo a hablar.

-Veras, no es que no pudieramos tener hijos. En un principio no queriamos, pero viendo que con el dinero que  teniamos podíamos llevarlo para alante decidimos que queriamos tener uno. A tu padre se le ocurrio adoptar, en vez de tener. Hariamos feliz a un niño y nosotros estariamos felices por ello.
-Si. Pero claro la edad normal para adoptar no es la tuya y antes de que te llevaran a un centro de menores era preferible adoptarte. No pensamos en ti exactamente, si no que queriamos a un niño en ese tipo de caso. Y bueno, fuiste la privilegiada.
-Ahh
-Marcos, tambien se nos ocurrio otra cosa. ¿Te acuerdas?
-Ah si. Cuentalo
-A mi esta vez se me ocurrió proponerles la idea a unos amigos. Estan en el mismo caso que nosotros, solo que ellos tienen 40 años y que no quieren hijos. Aunque queriesen igualmente no podrian. Pero con nuestra idea se animaron.
-Anda. ¿Entonces eran los señores que habain ido al orfanato antes?
-Si, son unos amigos del trabajo.
-Pues su nuevo hijo es mi mejor amigo y a mi el director me dijo que iriamos al mismo colegio
-Eso es verdad. Vais al mismo. Por cierto las clases empiezan mañana para ti.
-Joo. Bueno asi veo a Saul.
-Hahahaha.
-¿Vamos a ver la casa ahora no?
-Si Marcos
-Yupiii

Primero fuimos a ver el baño que habia al lado del salon. Era elegante, paredes marron claro, suelo imitando madera y el bater y el lavabo blancos. Al igual que la ducha. Salimos del baño y entramos en la cocina. Era preciosa. Azulejos de color beis en la mitad de la pared hacia abajo y la otra mitad la pared pintada de blanco. Era rural en si. Tenia una nevera grandísima. Y en otra sala esataba el comedor, pared de piedaras y sillas y mesa de madera. Habia una puerta que daba al jardin y otra que daba al sotano y al garaje. Bajamos unas escaleras. Esto era ya mas moderno. Era una habitacion dividida en dos por un cristas con una puerta corrediza. En la mitad del fondo habian tres coches y la limusina aprcados. En la otra mitad habian armarios y muebles, con trastos guardados. Volvimos a subir y fuimos hasta el otro lado del salon, subimos unas escaleras blancas y llegamos a la segunda planta. En ella estaban mi cuarto con un baño, dos cuartos de invitados con sus respectivos baños y una sala con juguetes y algun videojuego y ordenador. Entramos solo en mi cuarto, la sala de juego le heche un vistazo solo. Increible. Mi cuarto era lo que no podría imaginarme. Las maletas ya me las habian dejado. Una cama enorme en el centro, una mesilla, un escritorio, estanterias, un valcon y una puerta. El valcon daba a la piscina y se veia bajo él el tobogan. Lo que la puerta escondia era un gran armario, tenia ropa no mucha. Y un lugar para todos mis zapatos. Guay. Y mi cuarto era de color verde, azul y rosa; con flamencos dibujados en la pared, en las cortinas y en la puerta y cajones de mi cuarto. Era monisimo y precioso.